![]() |
||||
REFLEXIÓN BASADA EN”EL ARTE DE AMAR” DE ERICH FROMM; A LA LUZ DE JESÚS; EL MAESTRO DE LA COHERENCIA “Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve…Cuando mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor” Paracelso Resulta raro hablar de amor cuando el mundo habla más de valores materiales que de asuntos referentes a la afectividad y los valores esenciales para la convivencia humana. Afortunadamente aun existen raros especímenes que creemos en este hermoso arte; el arte de amar. Es una temática a la que no se renuncia a pesar de los avances de la modernidad, pues renunciar al amor sería renunciar a la esencia misma del vivir! Porque vivir sin amor, es sencillamente andar muerto en vida. Podremos acumular tesoros según los hombres, y ser los más miserables de la tierra. Podremos estar rodeados de tantas personas y al mismo tiempo, ser los más solitarios del universo, podremos “comprar” amistades y sin embargo carecer del verdadero y sabio consejo que un sincero amigo da con gratuidad. Finalmente, lo que no se edifique con y sobre el amor, será como una casa edificada sobre arena, viene cualquier viento fuerte y la casa se derriba (Lucas 6.24-27) Dice Fromm que para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado y no en amar, no en la propia capacidad de amar. Resulta triste esta realidad que hace parte de nuestra característica humana, somos siempre dados a recibir y recibir, de manera egocéntrica queremos que nos den sin proponernos dar nada a cambio. Como si costase dar buenos frutos a un buen sembrador, e incluso a quien no siembre nada, pues podría estar más necesitado de aquello que por desconocimiento, no sabe dar. Es un problema de egoísmo, querer dar sin recibir, pero también es un problema de egoísmo dar esperando recibir algo a cambio. Resulta paradójico o demasiado altruista, pero es por un lado, menos decepcionante dar sin esperar recibir algo a cambio; por el otro la gratuidad nos saca de nosotros mismos, no para sufrir en vano, sino para proporcionar alegría en otros que desean recibir afecto y que un día aprenderán a darlo a los demás. Se trata de seguir las enseñanzas de un Maestro que enseñó toda su vida que la gratuidad en el amor, tarde o temprano da fruto: la resurrección (Juan 19) esta certeza, que no es más que aceptable por medio de la fe en la vida eterna, es la mayor enseñanza de Cristo, él confío en el padre, en que todo lo sembrado un día daría fruto, aun a pesar del abandono de sus más cercanos, aún por la traición de Judas o la negación de Pedro. Él sabía que los suyos eran humanos, por ello no les enseñó reprendiéndolos, sino con la paciencia del que espera confiado en la germinación de una buena semilla plantada con mucho AMOR. Así, los que miremos en este Maestro una opción a seguir, debemos ser gratuitos como él lo fue, y amar como él amó. Sin orgullo, sin intereses desmedidos, con tanta humildad y paciencia, con tanta perseverancia con tanta entrega…(Juan 13,34) El amor es un arte, tal como es un arte el vivir... sólo llegaré a dominarlo después de mucha práctica, hasta que eventualmente los resultados de mi conocimiento teórico y los de mi práctica se fundan en uno, mi intuición, que es la esencia del dominio de cualquier arte. Entonces aquello que no se practica se puede echar al olvido, se puede atrofiar. Amar es un arte como dice Fromm, pero es también una tarea a realizar en la vida cotidiana, sin discriminar, sin acepción de personas. Buscando don ello eliminar la vivencia de la separatidad que provoca angustia…la necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar la separatidad, de abandonar la prisión de la soledad. Indudablemente, si elegimos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, elegiremos salir de nuestro encierro y soledad, para socializar y construir con otros, lo que solos no podríamos edificar. Por qué los homosexuales no podemos amar a nuestra pareja con esta calidad de Amor? Que pasa si el mundo cambia de forma de pensar? Si hay coherencia entre el pensar y el actuar, seguro cambiaría de forma de vivir!!! Lamentablemente, algunos acuden a vías poco benéficas en esencia, para escapar de sus propias soledades, por medio de lo que Fromm denomina rituales, tales como el alcohol, la adoración de algunos ídolos, las drogas, la guerra, la acumulación de bienes materiales, la aventura sentimental, la pérdida del valor del propio cuerpo por la promiscuidad, etc. Finalmente, dichos rituales deben repetirse cuando la angustia del practicante regresa o comienza a aumentar. Luego, dicha repetición es un acto desesperado que no calma lo que antes “aparentemente” calmó, finalmente la insatisfacción humana le llevará a seguir buscando fuera, lo que como dice San Agustín está en el propio interior. Esa búsqueda le puede llevar a un abismo cada vez más profundo, al cansancio por la vida, a la pérdida de sí mismo, de su propia autoestima, y de la estima por el otro, por la naturaleza y el medio que facilita la vida, etc. La búsqueda también se puede inclinar a buscar en otra persona con los mismos fallos, aquello que plenamente sólo se encuentra en Dios, se puede caer en relaciones enfermizas, basadas en el masoquismo y el irrespeto por el ser a quien se debería amar, se puede caer en el acto sexual que sin amor nunca elimina el abismo que existe entre dos seres humanos, excepto en forma momentánea. Por ello, cuando invito a los lectores homosexuales a vivir en la posibilidad de una pareja, lo hago en el sentido de el respeto por el otro y por sí mismo, y en ningún caso en la promiscuidad y el uso del otro como un simple objeto sexual, o alguien que momentáneamente le calme la soledad. El sadismo y el masoquismo no entran en este tipo de relación! La persona masoquista escapa del intolerable sentimiento de aislamiento y separatidad convirtiéndose en una parte de otra persona que la dirige, la guía, la protege, que es su vida y el aire que respira…puede darse ante una enfermedad, la música rítmica, el estado orgiástico producido por drogas o por un transe hipnótico; en todos los casos la persona renuncia a su integridad y se convierte en un instrumento de alguien o algo exterior a él. Por su parte la persona sádica domina, explota, lastima y humilla y la masoquista es dominada…en estas y otras formas de relación humana, se puede finalmente terminar con el corazón roto y lastimar el de otros seres que andan en una búsqueda igual…por eso es de resaltar lo que Decía Kant: ningún hombre debe ser un medio para que otro hombre realice sus fines, todos los hombres son iguales el la medida en que son finalidades, y sólo finalidades, y nunca medios los unos para los otros. Que bueno tener presente esto en nuestras relaciones humanas, así como esa premisa de: NO hagas a nadie lo que no quieres que te hagan a ti. Cuantos frenos pondríamos a nuestras acciones si tuviésemos esto de presente, si nos detuviésemos a pensar en las consecuencias de nuestros actos, si viéramos las implicaciones de gestos, silencios y palabras que causan más homicidios que las mismas guerras armadas. Que hieren las almas y lastiman la esencia de seres humanos que en esencia sólo buscan algo: ser felices ENTRE REALIDADES QUE CHOCAN CON LO ESENCIAL Sin embargo, la sociedad contemporánea predica el ideal de la igualdad no individualizada, porque necesita átomos humanos, todos idénticos, para hacerlos funcionar en masa, suavemente, sin fricción: todos obedecen las mismas órdenes, y no obstante, todos están convencidos de que siguen sus propios deseos. Esclavos de la costumbre, autómatas en un mundo mercantilizado que evita la reflexión. Qué será peor, hacer lo que el mundo materializado quiere que se haga, o creer que se es libre en el actuar cuando en realidad se es un esclavo de un sistema que opaca la reflexión. Pregunta Fromm: ¿Cómo puede un hombre preso en esa red de actividades rutinarias recordar que es un hombre, un individuo único, al que sólo le ha sido otorgada una única oportunidad de vivir, con esperanzas y desilusiones, con dolor y temor, con el anhelo de amar y el miedo a la nada y a la separatidad? La respuesta está en la resistencia a continuar reproduciendo un estado de cosas que crea ilusiones que se esfuman como ideas no concretadas o sueños no realizados. La respuesta está en cada mente, cada corazón, cada persona que se ame así misma y partiendo de dicho amor, pueda amar a los demás y a su entorno. Pues sólo quien se ama, es capaz de amar, sólo quien valora evita destruir! Si yo como homosexual, me AMO, me respetaré y con un alto nivel de conciencia no querré hacer a los demás lo que no quiero que me hagan a mi. Si se parte de amarse a sí mismo, se logrará el mandado de Jesús: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Él no dice ámalo más o menos que a ti, o en vez de a ti. Partiendo de esta realidad, se llegará al logro de la unión interpersonal, la fusión con otra persona, en el amor. Amor filial, fraternal, por la pareja, por la naturaleza etc. Y es que la afirmación de Fromm es cierta, sin amor la humanidad no podría existir un día más. La supervivencia de la humanidad puede corroborar que aún pervive el amor sobre la tierra. Y esta calidad de amor, no es ajena a la persona homosexual! MADUREZ EN EL AMOR El amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad. El amor es un poder activo en el hombre; un poder que atraviese las barreras que separan al hombre de sus semejantes y lo une a los demás; el amor lo capacita para superar su sentimiento de aislamiento y separatidad, y no obstante le permite ser él mismo, mantener su integridad. En el amor se da la paradoja de dos seres que se convierten en uno y, no obstante, siguen siendo dos. El amor por tanto, es Libre y voluntario, nadie es capaz de amar por obligación! Si el amor no es libre entonces no es amor, porque el amor no corta las alas del ser amado, no le cierra puertas que conduzcan por senderos de vida, no exige renuncias que le corten la esencia, sino que busca ante todo el bienestar de aquel ser a quien se ama. El verdadero amor, tampoco muere ante la ofensa recibida, el verdadero amor, reúne las condiciones del canto del amor (1 Corintios 13) es paciente, no toma en cuenta el mal, no se engríe…e ahí, que el orgullo, la revancha o el rencor no caben donde hay verdadero amor! El amor es una acción, la práctica de un poder humano, que sólo puede realizarse en la libertad y jamás como resultado de una compulsión…El amor es una actividad, no un afecto pasivo…el carácter activo del amor lleva a que amar es profundamente dar!!! ¿qué cualidad de humano hay en un heterosexual que le haga superior a un homosexual en el arte de Amar? Es un error creer que es sacrificarse o renunciar…dar produce más felicidad que recibir (Hechos 20,35) no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad… no es rico el que tiene mucho, sino el que da mucho…da lo que está vivo en él, su alegría, su interés, su humor, su tristeza…lo que está vivo en él. ¿Qué mérito tiene dar aquello que te sobra? Si bien es cierto que el amor sincero es desinteresado…dar implica hacer de la otra persona un dador, y ambas comparten la alegría de lo que han creado…en lo que toca al amor: el amor en un poder que produce amor; la impotencia es la incapacidad de producir amor! Si por medio de una expresión de vida como personas que amamos, no nos convertimos en personas amadas, entonces nuestro amor es impotente. No es un interés, pero debe ser una meta: recoger aquello que se siembra, ello permitirá saber la calidad de amor que hemos dado. Jesús recogió después de su muerte, es raro tener que esperar tanto por los frutos, pero al final, el amor sincero no es estéril. Si como humanos, sembrásemos a conciencia este tipo de amor, nacerían menos niños no deseados, existirían menos parejas separadas, menos injusticia social, menos discriminación, menos inequidad…! Hay unos elementos básicos, comunes a todas las formas de amor: cuidado, responsabilidad, respeto y conocimiento. Si una mujer nos dice que ama las flores, y viéramos que olvida regarlas, no creeríamos en su amor a las flores. El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de lo que amamos. El cuidado de lo que amamos, el deseo de que esté cada vez en crecimiento y maduración, es muestra de que el amor no es egoísta sino que busca el bien del ser amado. Es por ello que el amor y el trabajo son inseparables. Se ama aquello por lo que se trabaja y se trabaja por aquello que se ama, porque amar no es una tarea fácil, el trabajo implica esfuerzo, el esfuerzo con dedicación y humildad fortifican el amor. El amor llama a la tarea a la responsabilidad, por su parte, ésta es un acto enteramente voluntario, constituye mi respuesta a las necesidades expresadas o no, de otro ser humano. Significa estar listo y dispuesto a responder ante cualquier situación, ello implicará trabajo y dedicación. El respeto no simboliza temor y sumisa reverencia, denota, de acuerdo con la raíz de la palabra (respicere = mirar) la capacidad de ver a una persona tal cual es, tener conciencia de su individualidad única. Preocuparse porque la otra persona crezca y se desarrolle tal y como es… (la represión impide este crecimiento) el respeto implica ausencia de explotación. Hay una frase que dice: El hecho de que Dios ame al pecador no implica que ame el pecado. Puede que no estemos de acuerdo con las acciones de otros, pero eso no implica que no podamos amarles como son, con respeto de sus estilos de vida, a sus condiciones biológicas o genéticas, y con el interés por ayudarles a crecer como personas que maduren cada vez más en el amor. Esa es la idea de Dios, respetar la libertad del hombre, pero brindar el indicador del camino correcto para alcanzar la felicidad. Te pongo delante vida o muerte, bendición o maldición. Escoge la vida, para que vivas tú y tu descendencia (Deuteronomio 30,19) Con Dios opera el libre albedrío, y Dios es Amor, por eso el amor es definitivamente libre, nosotros escogemos: vida o muerte! Y la muerte es vivir sin amor! En las relaciones humanas…amo a la otra persona, me siento uno con ella, pero con ella tal cual es, no como yo necesito que sea… esto sólo es posible si he alcanzado mi independencia, si puedo caminar sin muletas, sin tener que dominar ni explotar a nadie…el amor es hijo de la libertad, nunca de la dominación. Pasa que respetar a una persona sin conocerla, no es posible, el cuidado y la responsabilidad serían ciegos si no los guiara el conocimiento. Nunca terminaremos de conocer al otro, cada ser es una caja de sorpresas, el hombre en sí es impenetrable secreto para sí mismo y para sus semejantes pero es un trabajo y una tarea, un reto, conocer para amar! Nos tachan y acusan sin conocernos, nos juzgan de depravados, sin saber qué hay en nuestro corazón, si se dieran la posibilidad de conocernos; entenderían que somos humanos. Y si nosotros como homosexuales, orientásemos nuestras acciones con amor propio y hacia el otro…ya no tendrían de qué acusarnos…o tal vez sólo de que como pareja no podremos procrear, pero jamás podrán decir, que no somos fecundos: pues considero tener hijos a nivel espiritual! Ha de tenerse en cuenta que NO se debe destrozar como los niños para conocer algo. Conozco de la única manera en que el conocimiento de lo que está vivo le es posible al hombre, por la experiencia de la unión, no mediante algún conocimiento proporcionado por nuestro pensamiento. El otro es lo que es, no la idea o conclusión que saco de él, la apariencia no debe fundar el juicio, el conocimiento es la relación cercana para saber con propiedad de lo que el otro es. Una religiosa comentaba cierta vez: no sé Dios qué va a hacer con los homosexuales, pero conozco uno tan buena gente, que creo que irá al cielo… El amor es la única forma del conocimiento, que, en el acto de unión, satisface mi búsqueda. En el acto de amar, de entregarse, en el acto de penetrar en la otra persona, me encuentro a mi mismo, me descubro, nos descubro a ambos, descubro al hombre. Las relaciones humanas nos construyen y nos permiten cooperar en la construcción y crecimiento del otro, como un sujeto válido en sí mismo. Amar es más importante que ser amado…el amor infantil sigue el principio; amo porque me aman. El amor maduro obedece al principio: me aman porque amo. El amor inmaduro dice: te amor porque te necesito. El amor maduro dice: te necesito porque te amo. El amor es complejo y sencillo, complejo para el orgulloso que no se vence a sí mismo, para sembrar con esperanza donde no parece ver fruto. Sencillo para el humilde y dedicado que trabaja con la esperanza de que el amor le hará trascender hacia la eternidad. FORMAS DE AMOR Dice Fromm que el amor paterno es condicional. Su principio es te amo porque llenas mis expectativas, porque cumples tu deber, porque eres como yo. Todo lo contrario del amor materno, que no pone condición para amar. Eventualmente la persona madura, llega a la etapa en que es su propio padre y su propia madre. La conciencia materna le dice, mi amor por ti es incondicional, la paterna; obraste mal, no puedes dejar de aceptar las consecuencias de tu mala acción, y, especialmente, debes cambiar si quieres que te aprecie. Cambiar no siempre debe ser tomado como una forma de irrespeto por la individualidad, puede ser resultado de resolver las consecuencias del error, corregir el camino si se optó por el errado! Se debe equilibrar la conciencia materna que le hace saber de su propia capacidad de amar, y la paterna, que le hace saber su capacidad de razonar y discernir. Ser como se es, no quiere decir que se es el ser ideal, los humanos estamos en construcción, tenemos fallos. Si un individuo conserva sólo la conciencia paterna, se tornaría áspero e inhumano. Si sólo la materna, podría perder su criterio y obstaculizar su propio desarrollo o el de los demás. EL AMOR FRATERNAL ES EL AMOR A TODOS LOS SERES HUMANOS El amor sólo comienza a desarrollarse cuando amamos a quienes no necesitamos para nuestros fines personales. Qué mérito tendría amar a nuestros cercanos, o sólo a quienes nos dan amor, éste no es exclusivo, es universal! El Amor erótico, fusión completa, de unión con una única persona, en el cual el valor del propio cuerpo y el de los demás es fundamental, respeto, cuido, pienso y protejo lo que amo. Es por ello que amar a alguien no es meramente un sentimiento poderoso, es una decisión, es un juicio, es una promesa…es un acto de voluntad y compromiso. En este tipo de entrega no cabe el egoísmo, porque una persona egoísta sólo se interesa por sí misma, desea todo para sí misma, no siente placer en dar, sólo en tomar, no pueden amarse ni a sí mismo. La sociedad ha confundido la promiscuidad con dar y recibir amor, pero esto no deja de ser un acto utilitarista. AMOR A DIOS El amor a Dios debe ser una intensa experiencia afectiva de unidad, inseparablemente ligada a la expresión de ese acto de amor en cada acción de la vida. Lo más importante es la forma correcta de vivir. Las religiones profesan en su fin último, que su finalidad fundamental no es la creencia correcta, sino la acción correcta. Podremos decir que el apego a dogmas o verdades absolutas desvían la esencia de una religión, el objetivo central se debe orientar hacia asumir una forma de pensar, para transmitirla correctamente en un estilo de vida armónica con los demás y con el entorno. Dios hace lo suyo, él nos ama a todos y cada uno como sus hijos (as) preciosos (as), no discrimina ni rechaza a nadie, él perdona, da oportunidades para volver a empezar cada día, no condena por el error, sino que hace escuela con el mismo, no reprende sino que enseña, no rechaza, sino que nos abraza como al hijo pródigo que tiene la valentía de volver a casa (Lucas 15,11-32) En la sociedad capitalista se responde a una inserción al engranaje, que no presente resistencia al orden vigente de las cosas…el hombre moderno está enajenado de sí mismo, de sus semejantes y de la naturaleza. Se ha transformado en un artículo a favor o en busca del máximo beneficio…vive en medio de tantos distractores, que no hacen más que llevarle a ignorar o evadir la soledad. El hijo pródigo creyó tener el poder en sus manos y en la búsqueda desesperada se perdió hasta a sí mismo, luego, en ese momento de lucidez pudo entender que eligió el camino de muerte, por ello se le debe admirar la valentía de vencer el orgullo y corregir el error, lo mejor que pudo hacer fue cobijarse bajo la protección del padre bondadoso, ese paso es no sólo elegir amar a Dios, sino también dejarse amar por él. Amar a Dios implica amarse a sí mismo y por tanto hacerse respetar! Por ello, luego de tantos años de sentirme señalada y juzgada por una sociedad tremendamente religiosa, y profundamente de doble moral. He decidido, luego de un proceso de autoaceptación, amarme como soy, adquirir conciencia de que Dios me ama, y que si amo a mi pareja con sinceridad y respeto él no me castigará! LO POSITIVO DEL CONFLICTO Podríamos pensar que el conflicto es negativo que destruye o desestabiliza las relaciones humanas, pero no es así; lo que puede destruir es la forma de resolverlos. Si hay entendimiento en el diálogo, los conflictos pueden llevar a proyectar, aclarar lo que se mal interpretó, decir lo que no se dijo, planificar con el otro, etc. Los homosexuales hemos sido acusados por una sociedad, que de alguna manera se niega a dialogar con nosotros, que nos acusa, porque “violamos” la ley natural…pero si dejamos de mirar los orígenes desde la teoría creacionista, que es de por sí un mito; y los miramos desde la teoría de la creación (que la iglesia acepta)[1] cabe preguntarnos ¿cuál o qué es la ley natural? El amor sólo es posible cuando dos personas se comunican entre sí desde el centro de sus existencias…allí está la base del amor. Esta forma de diálogo aplica para el amor a Dios, el amor fraterno, el amor filial, el amor de pareja; el amor también va de la mano del diálogo, éste lo potencia, le hace claro y transparente. Porque debe tenerse en cuenta que el amor es un desafío constante, no un lugar de reposo, sino un moverse, crecer, trabajar juntos, que haya armonía o conflicto, alegría o tristeza, es secundario con respecto al hecho fundamental de que dos seres se experimentan desde la esencia de su existencia, de que son el uno con el otro al ser uno consigo mismo y no al huir de sí mismos. No es que el amor se acabe, es que no se cuida, no se riega y mima como a las hermosas flores del jardín. El amor para ser conservado, requiere inversión, trabajo, dedicación y respeto como ya lo mencionamos atrás. Decir que se acabó el amor es la afirmación de los cobardes que no lo cuidaron y no lucharon por él (ello cuando el amor fue sincero y existió en el mundo real) Amar es una experiencia personal que sólo podemos tener por y para nosotros mismos… nadie puede amar por uno, ni ser amado por uno. No podemos decir que amé, si realmente no nacía de todo mi ser, o que fuimos amados si no fue una experiencia de vida, del cada día, del compartir, del pelear y solucionar sin dejar heridas y rencor. Si el arte no es algo de suprema importancia, el aprendiz jamás lo dominará…ello requiere: disciplina; Hacer algo comprometidamente, así no esté en el estado de ánimo ideal, porque el amor no es una emoción, tampoco un sentimiento que dependa de un contexto, es algo mucho más fuerte que nace de un manantial inagotable e interior. Puede ser de noche o estar lloviendo, haber tristeza o desolación, situaciones adversas, pero podemos seguir amando a quien amamos aún en esas situaciones adversas, porque el amor verdadero es incondicional y no depende de cambios de ánimo o de algo exterior. Requiere concentración: la falta de concentración se manifiesta en la dificultad para estar a solas con nosotros mimos. Amar a otros no es renuncia a la libertad interior como ya lo dijimos, y requerimos estar con nosotros mismos para pensar, planear, discernir y buscar la paz interior que debemos proyectar. Y claro está, se necesita paciencia: esa que permite entender que el logro de los resultados no se da de inmediato. Jesús es el Maestro de la paciencia, él supo esperar donde nadie daría un peso por un supuesto resultado, y hoy, a más de dos mil años de su paso por la tierra, el fruto aún se está dando. Este hombre partió la historia en dos, su revolución es una revolución interior, que le apuesta todo a la única semilla que nunca dejará de dar fruto: el AMOR. La facultad de pensar objetivamente es la razón; la actitud emocional que corresponde a la razón es la humildad. Razonar el amor nos lleva a realizar acciones de humildad, que no es doblegarse ni humillarse, no olvidemos que no se trata de amar a otro más que a nosotros mismos. La práctica del arte de amar requiere la práctica de la fe…la fe racional es una convicción arraigada en la propia experiencia mental o afectiva…esa cualidad de certeza y firmeza que poseen nuestras convicciones. Si amo a otro he de tener fe en él, en su capacidad de amar, de dar, de perdonar, de mejorar y crecer como persona. Tener fe en otra persona significa estar seguro de la confianza e inmutabilidad de sus actitudes fundamentales, de la esencia de su personalidad, de su amor. Sólo la persona que tiene fe en sí misma puede ser fiel a los demás, pues sólo ella puede estar segura de que será en el futuro igual a lo que es hoy…sentirá y actuará como ahora espera hacerlo. La desconfianza no debe tener cabida en el amor. LA VIDA NO ES PERFECTA *Tener fe requiere coraje, la capacidad de correr un riesgo, la disposición a aceptar incluso el dolor y la desilusión. Quien insiste en la seguridad y la tranquilidad como condiciones primarias de la vida no puede tener fe, quien se encierra en un sistema de defensa, donde la distancia y la posesión constituyen los medios que dan seguridad, se convierte en un prisionero. Ser amado y amar, requiere coraje, la valentía de atribuir a ciertos valores fundamental importancia, y de dar el salto y apostar todo a esos valores. Ese coraje se pide por igual a cualquier persona que ponga su empeño en amar, sea homosexual o heterosexual. Porque si hubiese mayor conciencia de lo que este arte implica, menos parejas se unirían y separarían porque sí! El coraje de la desesperación es lo contrario del coraje del amor, tal como la fe en el poder es lo opuesto de la fe en la vida. El coraje debe motivar la lucha de quienes no se dan por vencidos ante los obstáculos de la vida, el coraje no da cabida a la derrota que es propia de cobardes que desisten cuando hay dificultad. El coraje es de valientes capaces de tomar las dificultades, los reveses y penas de la vida como un desafío cuya superación nos hace más fuertes, y no como un injusto castigo que no tendríamos que recibir nosotros. Amar significa comprometerse sin garantía, entregarse totalmente con la esperanza de producir amor en la persona amada. El amor es un acto de fe, y quien tenga poca fe también tiene poco amor. Haz a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti…es decir; sé equitativo en tu intercambio con los demás, no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti, si tenemos esto de presente, respetaremos al otro y le evitaremos en lo posible el dolor. Porque quien ama desea el bien de quien ama, quiere vida, felicidad y bendición. En esto conocerán todos que sois mis discípulos: si os tenéis amor los unos a otros (Juan 13,35) EL MAESTRO DE LA COHERENCIA El mundo reclama testimonios vivos de lo que Cristo enseñó. Sin embargo los fallos humanos hacen pensar que esas metas son imposibles de cumplir! Ante el estado actual del mundo, los hombres y mujeres se mueven entre angustia y desencanto. En algunos casos, la cárcel intelectual nos hace pensar que lo que no logre o explique la ciencia no existe, o no se puede alcanzar, y nuestras mentes enyesadas no ven alternativas posibles que cambien el estado de las cosas. Entonces morimos un poco cada día sumidos en el engaño fatalista de que el orden de las cosas ya está inevitablemente determinado. Se generan infinidad de teorías que ofrecen una u otra solución al caos social, los estantes de las bibliotecas están llenos de ellas, pero son tantos los momentos en que se quedan en palabras huecas que se lleva el viento, simple retórica que no realiza el aporte esperado. Y contrario al deber ser, la humanidad se desenvuelve entre guerras e injusticias; ambiciones y consumo; amargura y vacío; soledades y sin sentido; discriminación y juicios, cultivo de la imagen y desprecio de lo no estético… Este mundo que se desenvuelve entre paradojas: avanza la ciencia y la técnica, se vuelve esclavo de lo superficial y se olvida de el gozo que se puede encontrar en lo simple: en el suave cántico de los pájaros, en una puesta o salida del sol, en una noche de estrellas, en el impacto de una sonrisa, en un abrazo amigo que apoya; en tantas y tantas cosas sencillas que aunque no llenan el bolsillo sí llenan el alma, el ser y lo espiritual. El hombre se encierra en la cárcel de la soledad, y sus únicas compañías son la TV, el play station, el PC, y otros instrumentos con los que se busca aislarse del mundo que vive entre incoherencias. Se buscan infinidad de mecanismos para huir de la realidad; estados alterados de la conciencia que por medio de psicoactivos o alucinógenos destruyen a aquellos que parecen estar destruidos desde dentro. Pero, en este mundo de incoherencias donde perviven algunos que preservan la esperanza de poder construir un mundo mejor, muchos de ellos se apoyan en ALGUIEN cuyo ejemplo de vida debe cautivar y cuestionar a más escéptico de los seres humanos. Esos seguidores del maestro de maestros, alzan sus voces de denuncia en medio de un mundo ruidoso, se manifiestan con el anuncio de su mensaje. Lo hacen con la convicción y el riesgo que debe asumir un verdadero seguidor de Cristo, porque un verdadero seguidor suyo, debe estar lo suficientemente preparado para anunciar su reino de Amor, para callar cuando Dios habla a su corazón, para pensar antes de actuar; pero también para gritar denunciando tantas injusticias y a sus causantes. Esa tarea no es fácil de asumir, porque quien realmente ama a Dios, lo debe demostrar con hechos a TODOS sus hermanos, porque la fe sin obras es muerta (Santiago 2,26) porque el verdadero Amor no hace distinción de personas, no juzga injustamente sino que pone por delante el obrar según Dios (Juan 8,15) Es por ello que debe haber una fuerte cimiente que motive y avive esta acción, la cual no se suscita de la nada: porque el Amor auténtico es su semilla y su motor. Es aquel Amor que el maestro de la coherencia predicó y vivió, porque no dijo nada que fuese incoherente con su acción, porque nada contradijo su palabra. Aunque sintió temor como todo humano ante el dolor, no desistió, sino que fue al extremo de cruz, habló de Amor, y de modo efectivo donó hasta su última gota de sangre para hacer una transfusión de vida abundante a la humanidad (Juan 10,10) Pero son tantos los que desconocen o no viven en esa abundancia, y por eso, llenamos los consultorios de psicología o psiquiatría; las clínicas de estética; las megatiendas que promueven el consumo; los sitios que invitan al desenfreno sexual, los campos de batalla que libran guerras sin sentido; la lista de prepotentes que abusan del poder y tantos otros que viven con tinieblas en su corazón. El Maestro se presentó a sí mismo como el camino a seguir (Juan 14,6) un camino de donde emana paciencia, acogida, denuncia, libertad… su vida fue ayuno que agrada a Dios (Isaías 58,6-7) Él siempre vio en TODOS los seres humanos aquello que con los simples ojos no se puede contemplar; porque su mirada es transparencia que no mira apariencias sino el corazón. Este Maestro ha sido descartado por muchos teóricos para quienes el conocimiento es el máximun, aquellos que no caen en la cuenta de que la inteligencia y acción del Maestro les supera: porque es quien sabe callar en vez de explotar; expresar sus sentimientos sinceros en lugar de aparentar; denunciar las injusticias de modo abierto en lugar de evadir la responsabilidad social; vivir ampliamente la pobreza en lugar de acumular; enseñar a los suyos en medio del error en lugar de juzgar y condenar…Son tantas sus cualidades, que quienes se acercan a Él encuentran una paz que nada ni nadie puede quitará (Romanos 8,38) A diferencia de algunos seres humanos, no se entregaba de lleno al sufrimiento, sin que con ello negara el dolor, porque le movía la certeza de que donde hay Amor no cabe el temor (1Juan 4,8) Por esta certeza invita a TODOS los que quieran, a emprender una aventura hacia el conocimiento interior; saber quién se es, para saber quién se quiere llegar a Ser. Ello implica detectar los fallos, reconocer las flaquezas, detectar las espinas que dañan a quienes se acercan a uno, las oscuridades que despliegan muerte o sinsabor a nuestro paso, los orgullos que impiden reconocer el error y la debilidad…es mucho lo que hay que detectar en nuestro interior, pues; ¿si no sabes cómo eres, cómo sabrás lo que debes cambiar? Jesús no descarta al ser humano, aunque éste prescinda de Él. La prueba está en que Pedro le negó, sus discípulos le abandonaron en el momento de la Cruz, pero después de la resurrección no buscó a otros, sino que vino de nuevo a ellos, Él sabía que la semilla estaba enterrada y que debía morir para dar fruto, Él sabía con paciencia vivir en la espera por el cambio interior. Porque Él convierte en carne el corazón de piedra (Ezequiel 36,26) invita a vivir guiados por un único mandado (Juan 15,12) Amar como Él Ama. ¿qué implica esto?... Si los hombres y mujeres de hoy fuésemos como Él en coherencia ¿el mundo estaría como está? La respuesta está en cada corazón que tome verdadera conciencia de sus enseñanzas, y que evalúe cómo ha actuado, y en adelante qué cambiará. Si miramos lo que Él dejaba a su paso por las vidas que le acogieron, por los campos que el buen sembrador plantó, entenderíamos que la vida es más sencilla, que hacer, tener o aparentar[2] MARÍA ACOMPAÑA NUESTRA CRUZ Constante, firme y silenciosa y llena de esperanza como ninguna mente humana alcanza a imaginar. Ella, la llena de fe, la que halló gracia a los ojos de Dios, hoy como hace 2007 años, sigue estando al pie de la cruz, aquella cruz que cargamos los seres humanos, cada uno con nombre propio; la mía se llama homosexualidad. Ella, sufriendo igual que nosotros: Con los que padecemos señalamientos, como con aquellos que padecen la injusticia social; esa desigualdad creada por humanos, aún a sabiendas de que somos todos iguales a los ojos del creador. Sufre por la cruz del sinsentido en que se sumen los corazones humanos, por la cruz que cargan quienes odian a sus hermanos, quienes discriminan, por la cruz que cargada por las tantas víctimas de injusticias y guerras; las cuales se dan en nombre del poder o imposición de verdades supremas (que nada tienen de verdad). Ella sufre con la cruz del que muere de hambre, mientras otros se sacian hasta derrochar, sufre por el que no tiene médico; mientras el que estudió medicina no mira al enfermo sino a la enfermedad…María sufre con la cruz del cuerpo que fue abusado y ya no quiere vivir más, sufre con la cruz del que por su condición es despreciado; pues se mira a su apariencia y no a su corazón. Sufre con la cruz del desesperanzado que no ve la luz. Sufre con la cruz del que no ama porque no se ha sabido amado por Dios; sufre con la cruz del lisiado, con la cruz del que va cansado y no quiere continuar… Son tantas las cruces por las que sufre María, porque ella es Madre que a todos sus hijos acompaña. Ella sufre, pero no desespera, porque sabe que no queda defraudado el que pone su confianza en Dios (Eclesiástico 2,10) porque sabe que Él es Amor que resucita a la Vida plena (Juan 11). Ese amor que espera transformar desde dentro al violento, al corrupto, al ambicioso, a todos los que de alguna manera sólo buscan poder…y a todos, los que necesitan su paso por el corazón de piedra (Ezequiel 36,26) que sólo engendra muerte. Ella está firme al pie de la cruz, pero también está firme en la esperanza de los que creen que Nada es imposible para Dios (Lucas 1,37) Ella estuvo y está con mi cruz, es esa madre que pidió cuando se me agotaba el vino de querer vivir, cuando se me moría la esperanza para poder seguir, cuando no había un solo rayo de alegría en mí. Cuando no me aceptaba por ser como soy. Ella fue mi madre intercesora (Juan 2, 1-12) de ella aprendí que seguir a Cristo es buscar hacer su voluntad, y su voluntad es el Amor. El paso de Jesús, no sólo me ha ayudado a valorarme como soy. Su mirada limpia y transparente, me hace entender que los homosexuales tenemos todas las capacidades para amar y ser amados. Que el cielo es un estado del alma que elige el camino correcto…repito, cuando invito a los homosexuales a no quedarse sin una pareja, no les estoy invitando a prostituir sus cuerpos y los de los demás. Les estoy invitando a saber que Dios nos ama y nos acepta como somos, pero que como a todos los demás seres humanos, nos invita a ser sinceros y respetar a todos en nombre del Amor! VIVIR SIN AMOR? Quien no tiene esperanza en el amor, está muerto, muerto a la ilusión, muerto a la posibilidad de un mundo mejor. Quien no está en el amor, se ha marchado hacia el más lejano de los países, donde se ha de pasar hambre y necesidad. Quien no tiene esperanza, vive en la penumbra y no experimenta el amanecer que permite el regreso al hogar. Quien vive sin amor vive hundido en la muerte, sin fuerzas para levantarse y regresar a casa. Quien vive sin esperanza se da por vencido, continua alejado y herido negando para sí una oportunidad. Con esperanza y amor el hogar espera verle regresar, para protegerle con fuertes y suaves brazos protectores, que la escoria harán olvidar. Con amor y esperanza se puede entrar de nuevo el la plenitud y abundancia que al lado del padre siempre estarán. Se miran las puertas abiertas, pero sin quererse de nuevo marchar del hogar. [1] ¡¡EL PAPA JUAN PABLO II ABRAZA LA EVOLUCION!! En: http://www.cuttingedge.org/SP/n1034.htm [2] Escrito apoyado en el libro “El maestro de la emoción” de Jorge Augusto Cury |
![]() |